¿Cuánto tiempo podemos sobrevivir sin comer?, algo más de un mes. ¿Y sin beber?, unos pocos días. ¿Y sin respirar, cuanto tiempo podemos vivir sin respirar?, ¡apenas unos minutos!.
El orden de prioridades de nuestro organismo está bastante claro en ese aspecto. Entonces… ¿por qué, salvo raras excepciones, no le concedemos a la respiración la importancia que se merece? El hecho de que sea algo que hacemos mecánicamente y sin pensar no es motivo para no prestarle atención.
En algunas culturas orientales existe la creencia de que nacemos con un número de respiraciones determinado de antemano y que nuestra vida llega a su fin cuando las agotamos. Por eso piensan que nuestra vida será un reflejo de nuestra forma de respirar, larga y profunda o rápida y agitada. Sigue leyendo «¿Tenemos que aprender a respirar?»